Wednesday, May 15, 2013

Uso del aerógrafo y establecimiento de los tonos: continuación del tutorial

Hola a todos!
 Como decía en el anterior post, ahora vamos a establecer los tonos y empezar a pintar los distintos colores.
Mirad, el primer paso a la hora de empezar a pintar un cuadro por el método clásico es establecer la grisalla. La grisalla consiste en pintar el cuadro con un tono grisáceo para establecer los diferentes tonos (de más claro a más oscuro) antes de cubrirla con los colores definitivos. Otros artistas, como Boris Vallejo, recomiendan hacer esta "grisalla" con el color siena tostada.
Para este caso, como quiero colores muy transparentes, intentaré establecer los tonos al tiempo que voy introduciendo algunos colores definitivos. La razón es que quiero que se vea el color de base con el que pintamos antes el lienzo completo.
En los dos primeros cuadros, voy pintando los fondos primero, sin meterme en demasiados detalles. Como quiera que abordéis vuestro propio proyecto, sí hay un par de consejos que deberíais tener en cuenta:

CONSEJOS IMPORTANTES
- Pintar el fondo antes que los personajes principales.
- Utilizar la misma paleta de color para el fondo y para los personajes principales. Esto no aplica al pastel, ya que no se pueden mezclar los colores.
- Estableced pronto el tono más oscuro del cuadro. No todos los cuadros van desde el negro hasta el blanco; si, por ejemplo, la chica va a tener el pelo negro, situad un par de pinceladas negras antes de poneros a definir el color de la piel.
Porque no olvidéis que un color depende totalmente de lo que tiene alrededor. Con un fondo azul intenso, la piel de una persona podría ser azul claro. "Dadme barro y pintaré la piel de una venus", como dijo Van Gogh, refiriéndose a lo relativo que es el asunto de los colores.

EL AERÓGRAFO.

 No voy a empezar aquí un tutorial sobre el aerógrafo porque es un tema muy complejo, sólo un par de pautas. El aerógrafo es una especie de boli metálico enchufado a un compresor con una manguera. Accionando una palanquilla que tiene en la parte de arriba, podemos hacer que rocíe pintura como un spray de precisión. Podemos cargar el aerógrafo con cualquier tipo de pintura, aunque la acrílica es la más indicada.

Empiezo a rociar color en las figuras femeninas. Los maestros irán pintados a pincel, para dotarles de una piel más envejecida. He rociado con un color tierra para dar sombras, luego uno rojizo para establecer los coloretes, y también blanco azulado para destacar algunas zonas iluminadas. Con esto no pretendo obtener una cara terminada, sino, como decía antes, establecer los colores. Fijáos cómo en ambas caras he pintdo detalles oscuros para ver cómo quedarán al lado de la piel.

He pintado este brillo a contraluz con el areógrafo sin preocuparme de enmascarar, la razón es que luego perfilaré la silueta de la cara con otra capa oscura para el fondo para que así tengamos un borde recortado otra vez.
 Para este trabajo estoy utilizando un aerógrafo de succión con boquilla de 0,5. Debéis emplear un aerógrafo que funcione perfectamente, o arruinará vuestra obra. Con esto no quiero decir que sea lo mejor de lo mejor, pero tiene que estar nuevo.
 A este respecto, me gustaría compartir una idea: todas las herramientas de la pintura son "consumibles", quiero decir, tienen un número de usos y luego ya no sirven. Un pincel de marta de 90 euros no es un bien que nos acompañará el resto de nuestra vida. Por lo tanto, cuando gastéis vuestro dinero en una herramienta muy cara, que sea por un motivo concreto, pues podríais agotar su vida útil sin llegar a saber por qué pagásteis tanto por ella. El caso del pincel de marta, por ejemplo, tiene la ventaja de ser el pelo más suave del mercado y, por lo tanto, produce las líneas más suaves. Así que sólo os será útil si queréis líneas muy suaves.
 El compresor es un modelo con colector y sin aceite. El colector es importante, ya que grantiza que no haya variaciones en el flujo de aire. Si queréis empezar a usar el aerógrafo, yo no pagaría más de 50 ó 100 euros por él, y otros 100 por el compresor.
 En el próximo post, iré explicando cómo se finalizan las caras, que son el principal centro de interés de este tipo de cuadros.

Friday, May 10, 2013

Tutoriales de pintura y composición (cont.)

Hola a todos!
 En el último post os contaba cómo, una vez terminado el dibujo a grafito sobre el lienzo, estaba a punto de cubrir todo con una capa de color base. Una última comprobación sobre el encajado, y decido cambiar la mano adelantada de la alumna, así como reducir el tamaño de la que está atrasada para dar una mayor sensación de perspectiva.



A continuación, empiezo a cubrir el lienzo con una aguada de pintura. Esto establecerá el color general del cuadro, que irá en tonos tierra, así que utilizo una mezcla de siena natural y otros colores de esta gama.

Lo lógico sería dar esta aguada con el lienzo bastante horizontal para evitar que chorree la pintura, pero yo la he dado con el lienzo totalmente vertical, y alternando brochazos de pintura y de agua limpia, para obtener texturas orgánicas que formarán más tarde parte del cuadro.

Ya tenemos el cuadro cubierto con una capa de color que establecerá la gama cromática de la obra entera, así que lo dejamos secar y vamos a ocuparnos del siguiente cuadro.

CHIKUNG: EL CONTROL DE LA FUERZA INTERIOR
Existe la leyenda de que algunos maestros pueden proyectar su energía interior fuera del cuerpo, de tal forma que son capaces, por ejemplo, de apagar una vela a distancia con un ataque. El siguiente cuadro juega con esta idea, debajo tenéis el boceto y el encajado en grafito sobre el propio lienzo final.


LA KATANA Y EL BORRACHO
En el siguiente cuadro ya habíamos visto que saldrá una joven practicante con un dragón tatuado en a espalda, en actitud de enfrentarse a un maestro del kung fu.
 Después de terminar de encajar el dibujo, la guardia del maestro ha cambiado para hacerla menos amenazante. Las posiciones de las manos en el estilo de kung fu borracho, habitualmente simulan sostener un vaso o una botella imaginarias.

Una vez encajados ambos lienzos, voy a darles el mismo tratamiento que al del abanico, ya que constituyen una serie y quiero que tengan el mismo aspecto. Empiezo a darles una mano de pintura color tierra para fijar el grafito:
Ahora toca empezar a establecer los tonos en uno de los lienzos, empezaré por este último. Para toda la serie, quiero una armonía cromática de tonos tierra, que son: verde oliva, siena natural, siena tostada, sombra natural, sombra tostada y los diversos ocres, aunque yo no uso todos éstos. También usaré algún rojo fuerte, azul y pintura oro.