Hola a tod@s!
Hoy vengo con otro cuadro terminado y voy a compararlo con los bocetos e ideas originales. Se trata de "Lecciones 2: las formas del abanico".
Y, ¿Cómo empecé este cuadro? Bueno, después de varias pruebas, había llegado al siguiente boceto, dibujado en un pequeño trozo de papel:
En un principio, como se aprecia en la ciudad a la izquierda de la chica, pensé en situar el horizonte bajo. Luego me di cuenta de que, situándolo a la altura de los ojos de ella, que además están sobre la sección aúrea vertical del lienzo, la ciudad quedaría enmarcada entre las dos figuras, sobre el palo, de forma muy bonita. Marqué con una exclamación esta línea para acordarme de esto.
El problema es que, al situar el horizonte tan alto, la composición pierde "monumentalidad". En efecto, la línea del horizonte no es otra cosa que la altura de nuestros ojos, y situarla a la altura justa de los ojos de los personajes es lo mismo que decir que estamos a su misma altura.
La solución estaba a medio camino (suele pasar). Situé la línea del horizonte a la altura de los hombros de la chica.
LA IMPORTANCIA DEL FONDO Y LOS ELEMENTOS SECUNDARIOS
- LAS MARIPOSAS
Incluí el detalle de las mariposas volando en línea recta para reflejar lo estático y artificial de la postura. Si la chica hubiera estado en movimiento, las mariposas se habrían asustado y volarían dispersas.
- LOS EDIFICIOS
Otro detalle importante es el paisaje de fondo: el bosque de bambú se abre como un telón de teatro y enmarca una ciudadela, un templo y lo que podrían ser viviendas de monjes o personaje importantes. Comparado con las técnicas de control del chi e incluso levitación que salen en los otros cuadros de esta serie, el movimiento de la aprendiz no parece algo muy secreto, y por eso nos ubicamos en un lugar más o menos público.
- EL AGUA
Quería mostrar en primer plano el curso alto del río que va hacia la ciudad. Quería dotar al agua de una cualidad especial que lo distinguiera del fondo, que diera un carácter teatral al escenario. Elegí tratarlo de forma abstracta para insinuar su sonido y su tacto: "este agua la tenemos al alcance de la mano".
Al tiempo que pinto el agua de forma irreal, también quiero que tenga una interacción con el resto del cuadro, una realidad física; vamos, que no sea un simple trazo sobre el lienzo. En este caso le aplico un efecto cromado para que tenga aspecto como de mercurio, y refleja en sus gotas a los personajes. Y precisamente el primer emperador de China se hizo construir una maqueta en su mausoleo, donde ríos de mercurio corrían accionados por bombas mecánicas.
UN TOQUE DE AUTENTICIDAD
Para rematar el cuadro, una preciosa caligrafía: "El abanico de kungfu", que Jie, profesora de Chino en la academia Chinoastur de Avilés, tuvo la amabilidad de trazar directamente en el cuadro (repasada con pintura por mí, después).