Sobre dibujo y composición: continuación del cuadro del abanico

¡Hola a todos!
 Sigo trabajando en el cuadro del abanico. En el anterior post os había enseñado cómo encajo las líneas más importantes de un dibujo en un lienzo grande, y teníamos ya unas siluetas bastante aproximadas de los personajes. El siguiente paso es concretar las figuras.

DE CÓMO EL ESPEJO ES MAESTRO DE PINTORES

Así empezaba Leonardo el capítulo de su tratado sobre pintura donde recomendaba observar tus propios cuadros en un espejo para adquirir una nueva perspectiva. Mirar el cuadro que estáis pintando en el espejo es fuente de numerosos chascos, pero pensad que ésta es la forma en que los demás ven vuestra obra.

Dibujo la cara de la chica y también el cuerpo, y entonces voy al espejo y encuentro los siguientes errores:

 La primera foto corresponde a la cara que dibujé antes de mirarla en el espejo. Después de analizar el reflejo, la retoqué un poco y tenemos la versión actual, que es la segunda foto. Concretamente, cambié el recogido del pelo y corregí la posición de los ojos, que estaban mal alineados.
 Aparte del trabajo del espejo, he cambiado la dirección de la mirada de la aprendiz, el porqué lo explico a continuación:

LEYENDO UN CUADRO COMO SI FUERA UN CÓMIC: MIRADAS QUE NOS DIRIGEN

O un libro, o una película... En occidente, se nos enseña desde niños a leer de izquierda a derecha, y así lo hacemos también al leer un cómic, o al mirar un cuadro. Demanera que en este cuadro procederíamos así:

Vemos a una hermosa aprendiz manteniendo una postura muy difícil, vemos el palo del maestro que le toca la mano para corregir la posición, y luego vemos al maestro. (Ver la figura de debajo).

¿Qué pasa si, como en la primera versión, la chica está mirando al infinito, abstraída en su propia técnica, como atenta a un enemigo imaginario? (Represento su mirada con una flecha roja). Que esta mirada no nos dirige a ningún sitio, parece que la aprendiz no está a lo que está.

¿Qué pasa si la aprendiz mira fijamente al maestro? Que su mirada nos guía directamente a la cara del viejo, y pasamos por alto el detalle de la mano. Habremos avanzado muy rápido sobre el cuadro. Queremos que el cuadro se 'lea' más despacio, es un concepto de ritmo que los aficionados al cómic entenderán en seguida (Represento esta mirada con una flecha azul).

Si, por el contrario, la aprendiz mira a su propia mano, donde el palo del maestro la está corrigiendo, tendremos un paso intermedio y la pintura se leerá despacio, en orden, y entendiendo sus elementos de uno en uno, de izquierda a derecha. Por eso en el paso anterior modifiqué la mirada de la joven.

REFINANDO MÁS LA FIGURA

Continuando con la figura, refinamos todos los detalles posibles. No os preocupéis si en este paso el vuestro dibujo tiene un aspecto sucio, después limpiaremos lo que podamos y la pintura tapará el resto. Yo trabajo con aguadas de pintura bastante transparentes, por eso me interesa detallar mucho el dibujo ahora. Si trabajáis con pintura más espesa, váis a perder el rastro de vuestro dibujo más a menudo a lo largo del proceso, y no os merece la pena detallarlo tanto ahora.

Me gustaría hablar sobre un tema al que doy mucha importancia en mis obras: las telas. Sobretodo en esta serie de cuadros, donde los kimonos de colores pueden dar tanto juego. Fijáos en la figura de abajo:

He marcado en azul la línea que traza el pecho de la aprendiz. Esta línea nos ayuda a comprender la posición de la caja torácica, la inclinación del cuerpo, etc. Y al observador de la obra tampoco le vendrán mal estas referencias cuando vaya a mirar el cuadro, ya que se trata de una postura muy complicada, así que vamos intentar evidenciar la posición del pecho bajo ese montón de tela:

Bajo su brazo derecho, la tela se tensa contra el costado y el pecho derecho. Para aumentar esta sensación de tensión, he decidido cruzar el lado derecho del kimono sobre el izquierdo, y no al revés. En su lado izquierdo, una de las arrugas de la tela floja define la posición del pecho izquierdo. Pensad siempre estas cosas antes de empezar a pintar.

El siguiente paso ya sería cubrir con una primera capa de pintura el dibujo que tenemos, pero ¡Ojo! Una vez que lo hagamos, ya no podremos borrarlo, sólo taparlo con pintura.

Un abrazo!!

Lecciones 2: Abanicos y Kung Fu

Hola a todos!

 Por fin han llegado los lienzos, ya puedo empezar con los tres cuadros nuevos de la serie "Lecciones".
 Los desembalo y compruebo la calidad de la superficie y el escuadrado ayudándome con las líneas del parquet:

Si no estuviera bien escuadrado, podemos corregirlo con las cuñas de madera en cualquier momento pero, si lo hacemos ahora, evitaremos pequeñas deformaciones en el dibujo.
 Recordemos que el boceto es éste de abajo, he decidido hacer los personajes un poco más grandes para que llenen más el lienzo:

Sobre el lienzo blanco, trazo las proporciones importantes que sé que voy a usar, esto es: las mitades vertical y horizontal, y las secciones aúreas verticales y horizontales, medidas desde ambos lados. Con esto, tendré tres líneas verticales y tres horizontales:

Ahora viene la parte difícil: dibujar el encajado en el lienzo. Para ello, tengo pegado el boceto que hice en pequeño encima del cuadro. Lo hago a mano alzada con una barra de grafito:

ENCAJADO Y PROPORCIONES:

Aquí véis para qué necesitaba esas proporciones que marcábamos al principio: la línea de los ojos de ambos personajes se sitúa sobre la sección aúrea vertical superior, mientras que el palo se sitúa en la inferior (ved más arriba, en el boceto, cómo esto ya estaba planeado desde el principio). Sobre la línea central sitúo la línea de horizonte para toda la perspectiva del paisaje de fondo, así que nuestros ojos estarían ligeramente por debajo de los de ambos personajes.

He tenido que concretar bastante a la chica para ver si funciona la pose; es una de las posturas más complicadas que he dibujado nunca, es estática y tensa, y tiene que tener un aire marcial. Como parece que está bien y es tarde, me voy a descansar.

¿QUIÉN HA MOVIDO MIS LÍNEAS?

 Cuando vuelvo al caballete, el dibujo ya no funciona: me doy cuenta de que el abanico, que será un centro de interés importante, está muy desplazado hacia la izquierda, mientras que el maestro invade demasiado el centro y deja a su espalda un montón de espacio vacío. En el boceto también es así, pero quedaba mejor, o eso me pareció. Además, del palo hacia abajo no hay nada interesante, y está demasiado horizontal.
 Hay que volver a dibujarlo todo otra vez, desplazándolo a la derecha, situando la punta de la mano de lanza de la chica en la mitad justa del lienzo. También replantearé la posición de las manos y el palo del maestro. Dibujo todo otra vez y el resultado es el siguiente:

Como véis, el diseño del maestro es mucho más sencillo. He suprimido una de las manos, ocultándola tras el cuerpo. Quiero restarle todo el protagonismo a este personaje en favor de la chica, que para eso está manteniendo una postura tan difícil.

El siguiente paso será concretar del todo el dibujo y después sellarlo con la propia pintura que constituirá el fondo de color del cuadro.

De mueble de Ikea a antigüedad japonesa: cómo hacer tu propio mueble oriental

Hola a tod@s!
 En este post voy a explicar paso a paso cómo he resuelto un proyecto personal: transformar un mueble sencillo de pino en una antigüedad japonesa.
 Me gustaban los muebles orientales, pero no quería gastarme 700 euros en una "auténtica antigüedad restaurada por el maestro Xing en su taller de Luoyang", como rezaba la primera de las 10 páginas web que vendían el mismo mueble. Así que, después de mucho dar vueltas, me decidí a hacerlo yo mismo.
 El primer paso es buscar un mueble cuya estructura sea ligeramente oriental. Yo me decanté por la cómoda ´Hemnes´, de pino macizo, que ya venía en color marrón oscuro.
Paralelamente, fui transformando también un katanero para ponerlo encima del mueble con un par de espadas.

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DECAPADO

El decapado es la técnica básica para conseguir un acabado envejecido. Consiste en dar una mano de pintura oscura, encima otra de pintura más clara, y lijar para que se vea lo de abajo.
Para ambos objetos me decidí por el color "rojo de carruajes" y un marrón oscuro para la capa inferior. En el caso de la cómoda, este color inferior ya venía dado por el propio mueble pero ¡cuidado! es necesario lijarlo antes de pintar para que agarre bien la pintura.

Ved que, para el caso del katanero, he dado una capa de imprimación blanca antes de pintar el color base, pero eso es debido al material del que estaba hecho, que no cogía la pintura. Este paso casi que podéis olvidarlo. Pero fijáos en el mueble, cómo la pintura no se agarra bien. Después tuve que lijarlo de nuevo y volver a empezar, por eso digo que es muy importante lijarlo bien al principio y quitarle ese acabado que trae y que impide que puedas pintar encima.

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Cuando ya tenemos el color rojo dado entero, Pasamos a decapar. Para simular el desgaste que da el tiempo, lijamos sobretodo los bordes y esquinas, buscando que asome el color oscuro de debajo, y a veces incluso el de la madera. Debajo podéis ver la transformación del katanero:

Si queréis introducir algún motivo decorativo, éste es el momento. Ya que el mueble lo iba a pintar yo a mi gusto, decidí decorarlo con escenas de guerra entre samuráis, así como el katanero por la parte posterior. Dibujamos con un rotulador, pintamos con pintura acrílica y de nuevio envejecemos lijando hasta el punto deseado:

Como véis, el tratamiento es el mismo para el katanero que para el mueble. Es importante que el dibujo sea de estilo oriental. Yo he pintado tres grupos de guerreros distintos con los estandartes de los grandes señores feudales de Japón: Hideyoshi, Nobunaga e Ieyasu.

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Y ya está terminado! Para el katanero preferí darle brillo con cera, mientras que el mueble lo barnicé con barniz de barcos super brillante, para protegerlo también de los golpes y preservar la pintura.

Una vez barnizado, os queda una cosa muy importante, que es encontrar los tiradores adecuados, cuanto más orientales sean, mejor. Las katanas también las tienes que comprar aparte :P

Hala, a disfrutar de vuestro propio mueble orientalizado.