Lecciones 2: Abanicos y Kung Fu

Hola a todos!

 Por fin han llegado los lienzos, ya puedo empezar con los tres cuadros nuevos de la serie "Lecciones".
 Los desembalo y compruebo la calidad de la superficie y el escuadrado ayudándome con las líneas del parquet:

Si no estuviera bien escuadrado, podemos corregirlo con las cuñas de madera en cualquier momento pero, si lo hacemos ahora, evitaremos pequeñas deformaciones en el dibujo.
 Recordemos que el boceto es éste de abajo, he decidido hacer los personajes un poco más grandes para que llenen más el lienzo:

Sobre el lienzo blanco, trazo las proporciones importantes que sé que voy a usar, esto es: las mitades vertical y horizontal, y las secciones aúreas verticales y horizontales, medidas desde ambos lados. Con esto, tendré tres líneas verticales y tres horizontales:

Ahora viene la parte difícil: dibujar el encajado en el lienzo. Para ello, tengo pegado el boceto que hice en pequeño encima del cuadro. Lo hago a mano alzada con una barra de grafito:

ENCAJADO Y PROPORCIONES:

Aquí véis para qué necesitaba esas proporciones que marcábamos al principio: la línea de los ojos de ambos personajes se sitúa sobre la sección aúrea vertical superior, mientras que el palo se sitúa en la inferior (ved más arriba, en el boceto, cómo esto ya estaba planeado desde el principio). Sobre la línea central sitúo la línea de horizonte para toda la perspectiva del paisaje de fondo, así que nuestros ojos estarían ligeramente por debajo de los de ambos personajes.

He tenido que concretar bastante a la chica para ver si funciona la pose; es una de las posturas más complicadas que he dibujado nunca, es estática y tensa, y tiene que tener un aire marcial. Como parece que está bien y es tarde, me voy a descansar.

¿QUIÉN HA MOVIDO MIS LÍNEAS?

 Cuando vuelvo al caballete, el dibujo ya no funciona: me doy cuenta de que el abanico, que será un centro de interés importante, está muy desplazado hacia la izquierda, mientras que el maestro invade demasiado el centro y deja a su espalda un montón de espacio vacío. En el boceto también es así, pero quedaba mejor, o eso me pareció. Además, del palo hacia abajo no hay nada interesante, y está demasiado horizontal.
 Hay que volver a dibujarlo todo otra vez, desplazándolo a la derecha, situando la punta de la mano de lanza de la chica en la mitad justa del lienzo. También replantearé la posición de las manos y el palo del maestro. Dibujo todo otra vez y el resultado es el siguiente:

Como véis, el diseño del maestro es mucho más sencillo. He suprimido una de las manos, ocultándola tras el cuerpo. Quiero restarle todo el protagonismo a este personaje en favor de la chica, que para eso está manteniendo una postura tan difícil.

El siguiente paso será concretar del todo el dibujo y después sellarlo con la propia pintura que constituirá el fondo de color del cuadro.